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Cuando tienes Fibromialgia, la última recomendación que quieres escuchar es “haz ejercicio”.
Muchas personas con Fibromialgia limitan su actividad física, porque tienen miedo de empeorar sus síntomas, y se sienten demasiado cansados y doloridos como para forzar a su cuerpo a moverse. Levantarte y empezar a mover el cuerpo puede ser lo último que tengas ganas de hacer, pero debes saber que realmente te ayudará… y mucho.
Al principio puede ser muy difícil y desalentador hacer ejercicio, de hecho muchas personas llegan a abandonarlo porque no ven los resultados de manera inmediata, o bien, porque se sienten peor.
Si es tu caso, no te des por vencido. La realización regular de ejercicios adecuados (diseñados o vigilados por tu médico o fisioterapeuta) mejorará tu rango de movimiento, mala postura, equilibrio, salud cardiovascular, tensión muscular, fuerza, calidad del sueño y rigidez. Con el ejercicio ayudas a tu cuerpo a aumentar tus niveles de serotonina y endorfinas, con lo que también puedes disminuir el dolor.
Un estudio realizado en 2007 por la Arthritis Foundation encontró que el ejercicio no sólo ayuda a mejorar los síntomas, sino que mejora potencialmente los regímenes de medicación, es decir, que los tratamientos farmacológicos consiguen mejores resultados cuando la persona hace ejercicio.
El ejercicio regular también es esencial para prevenir condiciones relacionadas con la obesidad, como la artritis, enfermedades cardíacas y diabetes, que pueden complicar aún más la Fibromialgia.
Una persona con esta enfermedad debe preocuparse por mantener sus músculos lo más saludables y fuertes posible. Cuando hay poco o nada de acondicionamiento muscular, el dolor puede aumentar al realizar mínimos esfuerzos.
¿Necesitas más razones para comenzar a hacer ejercicio?
LOS 7 MEJORES EJERCICIOS PARA LA FIBROMIALGIA
Si ya tomaste la decisión de empezar a ejercitarte pero no sabes por dónde empezar, lo más recomendable es que te asesores con tu médico o fisioterapeuta, quien te dará las indicaciones más adecuadas sobre qué rutinas de ejercicios hacer.
A continuación te presentamos una lista con los ejercicios que han reportado mayor mejoría en los pacientes con Fibromialgia.
1. Yoga. Esta actividad propicia el estiramiento y fortalecimiento de los músculos, reduciendo el dolor y el estrés. El yoga permite relajar el cuerpo y la mente, fortaleciendo los músculos doloridos, sin forzarlos. Las personas con Fibromialgia deben evitar posturas con rangos muy extremos de movimiento que puedan ocasionar lesiones, en cambio, deben buscar posturas que tenga movimientos confortables y estén dentro de sus capacidades.
2. Pilates. Es una forma de ejercicio que se centra en el fortalecimiento de los músculos que rodea al abdomen y espalda. En algunas personas suele ayudar a aliviar el dolor más efectivamente que con relajación o estiramiento. Este tipo de ejercicios permite mejorar la postura, flexibilidad y fuerza. Las personas con Fibromialgia deben empezar con ejercicios de principiantes.
3. Caminar. Es una excelente actividad sencilla y de bajo impacto, que se puede hacer casi en cualquier lugar: centro comercial, parque, calle, etc. Permite a la persona con Fibromialgia tener un corazón saludable, reducir el estrés, mejorar el sueño y mantener los músculos en buen estado.
4. Ejercicios en agua. No todas las personas tienen acceso a una piscina con agua caliente, sin embargo, vale la pena hacer el esfuerzo para conseguirlo. La natación y ejercicios acuáticos es probablemente la mejor actividad para las personas con problemas musculoesqueléticos. La flotabilidad del agua ayuda a que los movimientos sean más suaves y fáciles, por otra parte, el agua ofrece una resistencia que ayuda a que los músculos se fortalezcan.
5. Tai chi. Es un buen ejercicio que cultiva la atención plena. Se realiza con movimientos suaves que conecta al cuerpo con la mente. A las personas con fibromialgia les puede ayudar a reducir el dolor, la rigidez y la fatiga; y mejora la fuerza, la resistencia y equilibrio.
6. Estiramientos. Es una sencilla actividad que puedes realizar incluso desde la comodidad de tu cama al despertar. Los estiramientos reducen el dolor y la rigidez, ayudan con la postura y mantienen flexibles a los músculos y articulaciones. El estiramiento antes de una rutina de ejercicio también es muy recomendable, pues ayuda a que la sesión de ejercicio sea más cómoda y reduce el riesgo de lesiones
7. Ejercicios aeróbicos. Las actividades aeróbicas, como andar en bicicleta estacionaria, zumba, correr o trotar, son especialmente buenos para las personas con Fibromialgia, ya que además de mejorar los síntomas, mejora la función física y el corazón. Los aeróbicos activan los mecanismos opioides endógenos, los que reducen el dolor.
Saludos,
Claudia Lucia Alvarez
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